Adif ha puesto hoy en servicio los 87 km de nueva vía de los 101,5 kilómetros del tramo comprendido entre las estaciones de Camp de Tarragona y Barcelona Sants, de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera francesa, con lo que las dos principales ciudades españolas quedan unidas por la nueva infraestructura ferroviaria.

Con esta puesta en servicio, la longitud total en explotación de la línea es de 659 km entre Madrid y Barcelona, de los que 32,1 km discurren por un total de 149 viaductos y puentes y 32,8 km mediante 162 túneles. El trazado atraviesa 6 provincias (Madrid, Guadalajara, Zaragoza, Lérida, Tarragona y Barcelona), dispone de 7 estaciones (Madrid-Puerta de Atocha, Guadalajara-Yebes, Calatayud, Zaragoza-Delicias, Lérida-Pirineos, Camp de Tarragona y Barcelona-Sants).

La puesta en servicio del tramo Camp de Tarragona-Barcelona Sants constituye un hito de gran importancia para Cataluña, no sólo desde el punto de vista de las comunicaciones, sino también en el plano socioeconómico, ya que facilita y promueve la movilidad, al tiempo que contribuye a consolidar la capital catalana y su área metropolitana como uno de los mayores centros neurálgicos del sur de Europa.

La línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera francesa tiene como principales beneficios un importante aumento del confort al establecerse unas condiciones óptimas de rodadura y trazado; la supresión de barreras urbanísticas y una mejora de la permeabilidad y posibilidades de desarrollo de las ciudades; así como un aumento de la seguridad con la adopción de tecnologías punta en los sistemas de conducción automática de trenes y de regulación del tráfico ferroviario.

Se trata de una infraestructura de última generación plenamente integrada en el entorno, más segura para los ciudadanos y medioambientalmente sostenible gracias a la desaparición del impacto visual y acústico en las ciudades. La reducción de los tiempos de viaje, el incremento de la capacidad y la regularidad y los máximos estándares de seguridad y confort la convierten en el ferrocarril del futuro.

La construcción de la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona está cofinanciada en un 49,4 % mediante el Fondo de Cohesión y RTE de la Unión Europea, que contribuyen a reducir las disparidades sociales y económicas entre los ciudadanos de la Unión.

Las actuaciones que, en materia de ferrocarriles, se ejecutan dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020 (P.E.I.T.), pueden consultarse en la sección "El PEIT, al Día".