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NOTICIAS 2009

 

Inaugurada la nueva estación de cercanías de la Puerta del Sol
Ministerio de Fomento, 27/06/2009

El Presidente del Gobierno, ha inaugurado esta mañana la nueva estación de Cercanías de la Puerta del Sol de Madrid, acompañado por el Ministro de Fomento, la Presidenta de la Comunidad de Madrid y el Alcalde de Madrid.

La nueva estación, ejecutada por el Ministerio de Fomento, se pondrá en servicio mañana domingo 28 de junio. Esta infraestructura se enmarca en la inversión realizada por el Gobierno de España para el conjunto de la Conexión Atocha-Chamartín que ha ascendido a 570 millones de euros, de los cuales 155 corresponden a las obras de la propia estación.

La estación forma parte del segundo túnel de cercanías entre Atocha y Chamartín, en servicio desde el pasado 9 de julio de 2008.

Esta actuación va a tener su continuidad asegurada a través del Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías para Madrid, que el Ministro de Fomento, José Blanco, presentó el pasado 20 de mayo y que establece las bases para el desarrollo de la red de cercanías en los próximos años y en cuyo desarrollo ya está trabajando el Ministerio de Fomento.

En cercanías al corazón de Madrid
La puesta en servicio de la estación de Sol permitirá el acceso de la red de cercanías al mismo centro de Madrid, a uno de sus lugares más emblemáticos como es la Puerta del Sol.

La estación está situada en el nuevo túnel que une Atocha con Chamartín, pasando por Sol, Nuevos Ministerios y, más adelante, Alonso Martínez. Por este nuevo túnel ya circulan las líneas C-3 y C-4 de Cercanías.

La línea C-3 une Aranjuez con Chamartín y la línea C-4 Parla con Alcobendas y Colmenar Viejo. Todas las localidades y estaciones servidas por estas líneas podrán acceder desde mañana directamente a la Puerta del Sol. Pero también el resto de localidades y destinos de la red de cercanías podrán hacerlo sin cambiar de modo, con un simple trasbordo en otra estación, como la de Atocha por la que pasan todas las líneas de cercanías a excepción de la que une Cercedilla con Cotos.

Desde Aranjuez se llegará a Sol en 48 minutos, en 29 minutos desde Parla, en 28 minutos desde Alcobendas y en 37 minutos desde Colmenar Viejo.

La puesta en servicio de la estación de Sol también va a ser importante para el funcionamiento de la estación de cercanías de Atocha ya que, aunque se generarán nuevos trasbordos para acceder a Sol por el nuevo túnel, muchos usuarios podrán hacerlo directamente, sin necesidad de trasbordar a la línea 1 del metro, que se verá notablemente descongestionada.

Un nuevo y potente intercambiador de transportes
La estación de Sol será un nuevo punto de intercambio entre la red de cercanías y la de metro, permitiendo una fácil conexión entre las líneas C-3 y C-4 de cercanías con 3 líneas de metro: la 1, la 3 y la 2 que, hasta ahora no disponía de conexión con cercanías.

Con ello se descongestionarán otros intercambiadores y se favorecerá la conexión con otros modos de transporte, haciendo en definitiva el transporte público más atractivo para los usuarios.

En 2010 está previsto que más de 70.000 viajeros diarios utilicen la nueva estación de cercanías.

En tren a toda España
Con la puesta en servicio de la estación de Sol, la red ferroviaria también llega al kilómetro 0. Ello permitirá un fácil acceso al centro de Madrid a todos los que llegan a la ciudad por ferrocarril ya que, a partir de ahora, la red de cercanías, conecta, de forma rápida y directa, Sol con las dos estaciones de alta velocidad. En 4 minutos se estará en Atocha y en 10 minutos en Chamartín, pudiendo tomar en cualquiera de ellas uno de los modernos trenes de alta velocidad que ya llegan a numerosos puntos de España.

En 2010, esta posibilidad se extenderá también al tráfico aéreo ya que las cercanías también llegarán a la Terminal T-4 del aeropuerto de Barajas.

Una gran obra de ingeniería
La construcción de la nueva estación de Sol, única por sus características y emplazamiento, ha supuesto un importante desafío técnico que coloca a la ingeniería española en primera línea mundial.

La estación está formada por dos partes principales: la caverna de andenes, y el vestíbulo de acceso a la estación y de conexión con el metro.

La caverna de andenes está situada bajo la manzana Este de la calle Montera y se ha construido mediante el denominado método alemán a partir de dos pozos de acceso situados en la propia calle Montera y en la de la Aduana. El vestíbulo de acceso e intercambio con metro está situado en la parte Este de la plaza, donde estaban ubicadas las antiguas paradas de autobuses, y se ha construido desde la superficie mediante pantallas.

La caverna de Sol, la más grande del mundo
La caverna de andenes de la estación de cercanías de la Puerta del Sol es la más grande del mundo que a día de hoy se ha excavado en suelo. Cuenta con 207 metros de longitud, 20 de ancho, y 15 de alto. Ha sido concebida como un espacio en dos alturas: la zona inferior de andenes; y la superior, denominada “mezanina”, que facilitará la circulación de viajeros a lo largo de toda la nave para el acceso a los andenes y al vestíbulo de la estación.

En cada andén se han proyectado cuatro parejas de escaleras mecánicas que conectan ambos niveles. Además, hay dos escaleras fijas y dos ascensores, uno en cada extremo.

La caverna se ha construido mediante un ordenado proceso de excavación y hormigonado de sucesivas galerías, realizadas mediante métodos mineros tradicionales, que conforman el “caparazón” exterior de la caverna, a modo de quilla de barco invertida.

Este “caparazón” se construyó alrededor del túnel Atocha-Chamartín que, previamente, había sido excavado mediante una tuneladora. Una vez finalizado el ”caparazón”, se procedió al vaciado interior de la caverna, a demoler el revestimiento del túnel y a la ejecución de la contrabóveda de hormigón armado.

Para ello, en una primera fase, que se inició en noviembre de 2004, se excavaron dos pozos desde los que se acometió la ejecución de la caverna. Estos pozos, con un diámetro de 7 metros, se llevaron a cabo por tramos hasta alcanzar su nivel de base, que en el pozo de la calle Montera se situó a 40 m de profundidad, equivalente a un edificio de 13 plantas. Después, desde los pozos, se ejecutaron los tratamientos previos del terreno mediante inyecciones de consolidación, relleno de huecos, compensación, refuerzo y mejora, todo ello para asegurar la completa protección de los edificios y estructuras situados sobre la caverna. Con estas actuaciones se ha garantizado la estabilidad de una superficie de hectárea y media. La longitud acumulada de los taladros realizados para inyecciones supera los 15 kilómetros.

A continuación, partiendo desde los pozos, se excavaron las galerías de acceso para la construcción de los elementos que forman el “caparazón” de la caverna. En primer lugar se excavaron y rellenaron con hormigón las galerías que, en dos niveles, forman los hastiales o paredes laterales de la caverna.

Al finalizar el primer nivel y antes de ejecutar el segundo, se ejecutó la galería superior o “de clave”, y desde ella se realizó una nueva campaña de inyecciones en abanico con gel de silicato, para impermeabilización y refuerzo, dada la abundante presencia de aguas subterráneas en la zona.

Una vez finalizado el tratamiento y la perforación de las galerías superiores de los hastiales, comenzó la construcción de la bóveda, conformada por una sucesión de pequeñas galerías denominadas “costillas”, a modo de cuadernas de un casco de embarcación.

Completado el hormigonado de la caverna, se inició su vaciado en dos fases. Primero se excavo hasta la parte superior del túnel construido con la tuneladora y, a continuación, se fue excavando, a la vez que se demolía el túnel, finalizando el proceso constructivo con el hormigonado del cierre inferior de la caverna o “contrabóveda”.

Todo este proceso se ha seguido mediante 400 elementos de control, situados en la superficie y en las edificaciones próximas, gracias a los cuales se ha tenido un conocimiento continuo de la situación. La instrumentación se ha completado con una modelización informática previa del proceso constructivo de la caverna.

Vestíbulo de la estación. Un moderno y funcional intercambiador
El otro espacio que forma la nueva estación de Cercanías de Sol es el vestíbulo de acceso e intercambio con metro, cuya especial ubicación, en el extremo Este de la plaza, en pleno centro histórico de Madrid, condicionó el sistema de construcción y el ritmo de ejecución.

El nuevo vestíbulo complementa el ya existente de Metro y conecta con él en tres niveles, configurando así un nuevo y céntrico intercambiador de transportes en plena Puerta del Sol, que permite enlazar la red de Cercanías con las líneas 1, 2 y 3 de Metro. Como parte de la obra se han mejorado las instalaciones existentes de Metro en la Línea 1, incorporando, además, escaleras mecánicas y un ascensor.

Además, el vestíbulo reordena las entradas desde la superficie, creando un nuevo acceso central en la embocadura de las calles de Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Este acceso está dotado de escaleras mecánicas, lo que ha hecho necesario, para su protección, construir un templete, cuya singularidad y cuidado diseño pasará a formar parte de la imagen de la Puerta del Sol.

En el interior, los espacios se han adaptado a las diferentes exigencias planteadas, entre las cuales cabe destacar una nueva comisaría de policía y el museo que alberga los restos de la Iglesia del Buen Suceso.

El nuevo vestíbulo se ha construido desde la superficie mediante pantallas, tiene 4.000 metros cuadrados distribuidos en seis niveles, y una profundidad de 28 metros, equivalente a la altura de un edificio de 9 plantas. Su construcción se inició en marzo de 2006, una vez el ayuntamiento autorizó la ocupación necesaria que, como máximo no ha llegado a un tercio de la superficie de la plaza.

Antes de iniciar las obras propiamente dichas, fue preciso habilitar el espacio necesario para su construcción. Para ello se llevó a cabo una fase previa de detección y localización de hasta 226 servicios, muchos de los cuales no figuraban en registro alguno. Posteriormente se procedió a su desvío, reordenación y mejora.

La complejidad del desvío de servicios obligó a construir dos nuevas galerías, con una altura equivalente a un edificio de 2 plantas. En una de ellas se han ubicado dos tuberías de suministro de agua de gran diámetro, y en la otra el resto de servicios reordenados. También ha sido necesario alojar en la estación un nuevo centro de transformación eléctrica.

Durante el periodo de identificación y desvío de servicios, en el que se coincidió con las obras de la línea 3 de metro, la ocupación de la plaza fue mínima. En varias ocasiones fue preciso interrumpir esta tarea para respetar la campaña comercial de Navidad y para la realización de actos institucionales.

Un museo dentro de la estación
En mayo de 2006, al iniciarse la construcción del vestíbulo de la estación, se hallaron unos restos que resultaron pertenecer a la cimentación de la antigua Iglesia del Buen Suceso. El hallazgo se produjo como consecuencia de los reconocimientos que, ante la previsible aparición de restos arqueológicos, estaba realizando el Ministerio de Fomento en el emplazamiento que había señalado la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Esta última ordenó entonces la inmediata paralización de las obras y hasta mediados de enero de 2007 no autorizó la retirada y traslado de los restos. La operación duró hasta finales de abril de ese año, fecha en la que pudieron reanudarse, tras el paréntesis de un año, las obras del vestíbulo.

El Ministerio de Fomento acordó con la Comunidad de Madrid que los restos de la cimentación de la Iglesia se emplazasen definitivamente en el interior del vestíbulo de la estación, en una planta intermedia, conciliado así la conservación de nuestro patrimonio con la construcción del intercambiador.

Para ello se procedió a su corte y protección, trasladándolos temporalmente. Una vez construido el forjado del vestíbulo, se procedió a su colocación en el emplazamiento definitivo. La instalación se ha completado posteriormente con un cuidado tratamiento museístico, realizado en coordinación con la Comunidad e integrado en la arquitectura interior del nuevo intercambiador. De esta forma, los visitantes podrán tener una idea más clara del significado de los restos y conocer una parte de la historia de la ciudad.

Un cuidado acabado
El emplazamiento de la estación, en uno de los lugares más representativos de la ciudad, y la importancia de la obra de ingeniería realizada, han llevado al Ministerio de Fomento a prestar una especial atención al acabado de la estación, que ha sido objeto de un cuidado tratamiento arquitectónico para el que se ha contado con la colaboración de Antonio Fernández Alba, arquitecto de reconocido prestigio y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Así, desde el momento en que entre en la estación, el viajero podrá observar que se ha cuidado cada detalle. El nuevo acceso central en si es buena prueba de ello y está destinado a ser una imagen representativa, tanto de la estación como de la plaza. En su diseño se ha buscado una adecuada interacción con el entorno público que lo rodea, creando un “caleidoscopio urbano” que refleje la gran variedad de actividades de la Puerta del Sol.

En el interior se han empleado los materiales habituales en una estación de transportes, dada la amplia experiencia en su comportamiento y mantenimiento. Sin embargo se han cuidado con especial atención los detalles, aportado nuevos elementos cromáticos y estéticos que modifican su aspecto visual.

En el vestíbulo se ha buscado además la integración de los restos arqueológicos de la cimentación de la Iglesia del Buen Suceso que, dentro de él, han quedado expuestos al público. También, como es habitual en las estaciones ferroviarias, la de Sol cuenta con un reloj que, en este caso, reproduce en su esfera la del famoso reloj de la plaza, con el que, tradicionalmente, se recibe el nuevo año.

En la caverna de andenes, dada la singularidad de la obra civil ejecutada, se ha intentado mantener su forma, por eso los revestimientos han mantenido su paramento curvo, incorporando medidas de atenuación del ruido, con el empleo de materiales porosos, y unos arcos del mismo material con el que se han forrado las paredes planas, a modo de costillas, que nos recuerdan el proceso constructivo.

Una estación accesible
Como viene siendo norma en las estaciones promovidas por el Ministerio de Fomento, en la de Sol también se ha prestado especial atención a la accesibilidad para las personas discapacitadas. Se han incorporado, entre otras medidas: franja guía de orientación (integrada en el pavimento), indicaciones en braille en las barandillas y ascensores, doble pasamanos en barandillas, pavimento señalizador en borde de andén, así como cordón luminoso que en el andén señala la parada del tren.

Exposición
Coincidiendo con la puesta en servicio de la estación, en el extremo Norte de la caverna de andenes, se ha instalado una exposición donde, mediante paneles y videos, todos los visitantes que estén interesados en ello podrán informarse sobre su construcción, la red de cercanías o algunos datos e imágenes de la historia de la plaza.

Las actuaciones que, en materia de ferrocarriles, se ejecutan dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020 (P.E.I.T.), pueden consultarse en la sección "El PEIT, al Día".

10-07-2008 - Entra el servicio el nuevo túnel entre Atocha y Chamartín.

 
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