El Ministerio de Fomento, a través de Adif, ha concluido la perforación del tubo I del túnel de Quejigares, ubicado en el tramo Arroyo de la Viñuela-Quejigares y perteneciente a la Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada, a su paso por el municipio de Loja (Granada).

El tramo Arroyo de la Viñuela-Quejigares, cuyas obras se encuentran aproximadamente al 50% de grado ejecución, tiene 4,9 km de longitud y discurre íntegramente por el término municipal de Loja. Su construcción supone una inversión de 105.530.034 euros.

Como obras singulares en el trazado de este tramo destaca la construcción del túnel de Quejigares, de 3.369 m de longitud y tipología bitubo, que representa el 71% de la longitud total del tramo. También hay que señalar el viaducto doble sobre el Arroyo de la Viñuela, con una longitud de 344 m y 8,5 m de ancho.

A partir de ahora se iniciarán los trabajos de desmontaje y traslado de la tuneladora a la otra boca, para poder realizar la perforación del tubo II con la misma tuneladora empleada en la perforación del tubo I, que inició sus trabajos el pasado 31 de octubre.

Características técnicas
La longitud total del túnel de Quejigares se distribuye en 3.276,5 m de túnel en mina y 92,5 m de falso túnel, y su construcción permite salvar el trazado de la autopista A-92. Es un túnel de tipología bitubo, compuesto de dos túneles en paralelo dotado cada uno de ellos de vía única electrificada y dos andenes. Cada tubo tiene una sección libre de 55 m2 sin incluir andenes y vía.

El túnel, cuyo trazado discurre bajo la A-92 cruzándose ambas infraestructuras en el km 179,5 de la carretera, dispondrá de 6 galerías de evacuación peatonal ubicadas cada 500 metros, con una sección de 14 m2 aproximadamente y una longitud variable en función del trazado de ambos tubos, oscilando entre 10 y 20 m.

Los dos tubos se están excavando mediante el empleo de una tuneladora de presión de tierras (EPB) de tipo mixto, es decir, dotada de picas para trabajar en suelos, y de cortadores para hacer frente a la roca que surja en el trazado. Se caracteriza por tener una longitud total de 120 metros y un peso en la cabeza de corte de 620 toneladas. Además, cuenta con 160 picas para avanzar en suelos y 54 cortadores para el terreno de roca.

El revestimiento del túnel se está realizando por medio de anillos de dovelas prefabricadas de hormigón armado. El hueco entre la excavación y el exterior del anillo de dovelas será inyectado con mortero de cemento inmediatamente después de que el escudo en su avance haya liberado el revestimiento.

Características de la tuneladora EPB
Las tuneladoras EPB son adecuadas para todo tipo de suelos, incluso los blandos, como los de tipo arcilloso, ya que no alteran las condiciones originales del terreno en el frente, y con ello se evita su deformación.

Este tipo de tuneladoras han sido utilizadas con gran éxito en la construcción de numerosos túneles: para metro, ferrocarril, autopistas, colectores, utilizándose mayoritariamente revestimientos por dovelas, como es el caso del túnel de Quejigares.

Una tuneladora EPB con revestimiento con dovelas presenta tres partes fundamentales: escudo y rueda de corte, el ‘back up’ y el tren.

El escudo es la parte principal de la tuneladora. En él se aloja el accionamiento de la rueda de corte, los cilindros de empuje y los de orientación que guían la tuneladora, el tornillo sinfín, el erector de dovelas para construir el revestimiento del túnel, etc.

El escudo trasero o de cola de la tuneladora EPB sirve de soporte al erector que coloca las dovelas. Las dovelas son elementos prefabricados de hormigón que constituyen el revestimiento del túnel, que son montadas dentro de la propia máquina.

El ‘back up’ de las tuneladoras para colectores es normalmente de más de 80 m de longitud, y en él se alojan la cabina de mando, los motores principales, la cinta de extracción del escombro, la ventilación, el transformador eléctrico y todos los paneles eléctricos de control, el equipo de inyección de espuma y de mortero, así como las vías donde se alojará el tren de trabajo, etc.

El denominado tren está movido por una locomotora eléctrica o diesel parecida a las utilizadas en numerosas explotaciones mineras. Dispone de plataformas de suministro de materiales, vagoneta para transporte de personal y un vagón de mortero para el relleno del trasdós también de un avance.

Las actuaciones que, en materia de ferrocarriles, se ejecutan dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020 (P.E.I.T.), pueden consultarse en la sección "El PEIT, al Día".