Ayer, 31 de diciembre quedó extinguida la entidad pública Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (Feve) en aplicación del Real Decreto-ley 22/2012, de 20 de julio, por el que se adoptan medidas en materia de infraestructuras y servicios ferroviarios. Esta norma contempla la integración de todos los activos de Feve en Renfe y Adif.

La segregación de los bienes, derechos y obligaciones de Feve se ha efectuado por Orden FOM/2818/2012, de 28 de diciembre, mientras que el traspaso del personal adscrito a Feve se ha hecho afectivo a través de la Orden FOM/2814/2012, de 28 de diciembre.

Esta reestructuración, establecida por el Real Decreto 22/2012 del 20 de julio, obedece a la necesidad de asegurar la viabilidad del sector público empresarial y garantizar la continuidad del servicio y el mantenimiento del empleo. Con todo ello se prevé un ahorro de 60 millones de euros, además de contemplan la división de Renfe en cuatro nuevas sociedades. Con esta reestructuración se persigue reducir la deuda de más de 20.000 millones de euros de las tres empresas públicas ferroviarias, que además suman pérdidas de 447 millones de euros.

También se prepara a Renfe para la apertura del transporte ferroviario a otros competidores, lo que previsiblemente sucederá en julio de este año. A partir de dicha fecha todos los operadores distintos a Renfe podrán prestar este servicio y competir con la operadora pública.

Feve ha sido la compañía que ha gestionado la red métrica más extensa de Europa, con 1.192 km de vía estrecha distribuidos por las provincias del norte de España (La Coruña, Lugo, Asturias, Cantabria, Vizcaya, Burgos, Palencia, León) y Murcia (línea Cartagena-Los Nietos). De éstos, 83 km son de doble vía y 339 están electrificados (28,5 %). Además cuenta con 404 estaciones y apeaderos, 984 pasos a anivel (de los que 840 son de uso público) y 248 túneles (que suman algo más de 63 km).

Por lo que respecta a la gestión de la circulación, dispone de CTC en El Berrón (Asturias) Santander y Bilbao; puestos de mando en El Berrón y Santander, y un puesto de mando auxiliar (adscrito al de Santander) en Bilbao. Además, en Cartagena existe un enclavamiento que puede ser operado por personal local o telemandado desde Santander.

Con esta integración de la Red, Adif pasará a gestionar un total de 1.210 km de ancho métrico, al sumar los 18 km, que ya gestiona, entre Cercedilla y Cotos (Madrid).

La historia del ferrocarril en España y en particular la de la vía estrecha nunca ha sido fácil. La precaria revolución industrial española, muy distante de las transformaciones que se produjeron en Europa, afectó especialmente al desarrollo del ferrocarril. Numerosas compañías se vieron abocadas a la desaparición por falta de rentabilidad y recursos financieros. Esta situación obligó al Estado a hacerse cargo paulatinamente de ellas, creándose ex profeso, por Real Decreto de 12 de julio de 1926, la Explotación de Ferrocarriles por el Estado (EFE), organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas.

La creación de Renfe en 1941 mediante la Ley de 24 de enero de 1941 de Bases de Ordenación Ferroviaria y del Transporte por Carretera supuso el traspaso a esta empresa pública de los ferrocarriles de vía ancha, hasta entonces dependientes de la Explotación de Ferrocarriles por el Estado. Estas cesiones se vieron compensadas por los sucesivos y numerosos traspasos de los ferrocarriles de vía estrecha, que en un constante goteo fueron cayendo bajo la jurisdicción de este organismo ante el abandono o pérdida de las concesiones a cargo de los particulares y compañías que no podían mantener estas líneas. La difícil situación de las empresas absorbidas, con infraestructuras y material rodante en la mayoría de los casos obsoletos, y la incorporación del personal procedente de las mismas conviertieron a EFE en una auténtica máquina liquidadora de líneas.

Por Decreto Ley de 23 de septiembre de 1965 se crea Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha) en la que se agrupan las líneas de vía estrecha que hasta la fecha se integraban en EFE. La heterogeneidad de las líneas recibidas supuso que a lo largo de la historia convivieran en FEVE ferrocarriles de cinco anchos de vía distintos: 1.435 mm, 1.062 mm, 1.000 mm, 915 mm y 750 mm. Unos como el ferrocarril de Langreo fueron reconvertidos a ancho métrico, mientras que los de vía mucho más estrecha, en la mayoría de los casos fueron clausurados.

En 1972, por Real Decreto 11/1972 de 29 de diciembre se modifica el estatus jurídico de Feve que pasa de Entidad Estatal Autónoma a Empresa Mercantil. Durante los primeros años de esta década, Feve continuó recibiendo líneas traspasadas ante la imposibilidad de sus concesionarios de ocuparse de ellas.

A partir de 1978, como consecuencia de la nueva organización territorial autonómica del Estado, una serie de líneas fueron transferidas a sus respectivas comunidades autónomas. Este fue el caso de los ferrocarriles de Cataluña (1978), Valencia (1986) y una parte de la red en el País Vasco (1979). Lo mismo sucedió con los Ferrocarriles de Mallorca (1994).

A partir de ahora, se unifica la gestión del Ferrocarril en España al integrarse la infraestructura de la vía estrecha en Adif. El material móvil, así como la prestación de los servicios pasan a depender de Renfe, a la cual se le ha adjudicado la marca «Ferrocarriles de Vía Estrecha» y «FEVE».