Los representantes del Reino de España
y de la República Francesa han firmado el lunes
19 de diciembre, en París, el "Convenio
para la explotación y mantenimiento de la sección
internacional de una línea ferroviaria de alta velocidad
entre Perpiñán y Figueras", por el que ambos
estados asumen la gestión y explotación
de la Sección Internacional Figueras-Perpiñán
que daba continuidad a la línea de Alta Velocidad
Madrid-Barcelona-Frontera francesa y que hasta ahora
venía gestionando en régimen de concesión
TP-Ferro (sociedad francoespañola participada
al 50% por ACS y Eiffage).
Este Convenio es fruto de la resolución
del contrato de concesión, otorgado
el 17 de febrero de 2004 a TP Ferro, autorizada por
el Consejo de Ministros del pasado día 16 por
"incumplimientos de contrato de la concesionaria".
Cabe recordar que TP Ferro se ha visto abocada a su
liquidación al no superar el concurso de acreedores,
dejando una deuda de 557,2 millones de euros.
Este Convenio, publicado en el BOE
de hoy estipula que España y Francia, para
garantizar la continuidad de la explotación
de la Sección Internacional mediante una gestión
común y unificada, conforme al Protocolo Adicional,
han solicitado a los administradores de infraestructuras
ferroviarias de ambos estados, Adif y SNCF Réseau,
que, por una parte, realicen diversas prestaciones
con vistas a anticipar y preparar las Operaciones
de Cesión de la Sección Internacional
y, por otra, creen una filial común, la sociedad
Línea Figueras Perpignan, S.A., a la que se
prevé confiar una misión de explotación
y conservación-mantenimiento de la Sección
Internacional.
El coste que fija el convenio es
el operativo y en ningún caso se asume una
responsabilidad patrimonial de la Administración
o una indemnización a las dos empresas hasta
ahora concesionarias, que reclaman 450 millones de
euros por dicho concepto.
Ambos estados deberán hacer
frente a una factura de 11,70 millones de euros por
los gastos correspondientes al coste que supondrá
hacerse cargo del túnel y explotarlo durante
los cuatro próximos años. España
y Francia lo asumirán al 50%, de forma que
afrontarán 5,85 millones cada uno.
El Convenio suscrito por España
y Francia para asumir la infraestructura, entró
en vigor el martes 20 de diciembre y tiene una duración
inicial de cuatro años, con posibilidad de
prórroga para dos años más. Para
ello crearán una sociedad pública conjunta,
participada al 50%, denominada Línea Figueras-Perpignan,
que tendrá sede social en España. El
Convenio establece que esta sociedad asuma toda la
plantilla de trabajadores del túnel, un total
de 88 empleados, si bien deja abierta la puerta a
"aplicar los ajustes necesarios para optimizar
los gastos de explotación".
En virtud del acuerdo, los dos países
instan a la sociedad pública a "examinar
en profundidad los gastos de explotación y
mantenimiento" del túnel y a realizar
"sus mejores esfuerzos para reducir el déficit
estructural que ha generado la explotación
por TP Ferro". El objetivo es que los costes
se cubran con el canon que se cobra a los trenes que
lo utilizan.
En el lado opuesto, en el caso de
que resulte necesario contratar nuevos trabajadores
para explotar y mantener la infraestructura, deberán
recurrir "a contratos temporales cuya vigencia
no supere la del convenio" hispano-galo. El Convenio
también fija la realización de una auditoría
sobre la infraestructura en el plazo de seis meses
posterior a la cesión a la sociedad pública.