Adif y Adif Alta Velocidad han recibido un total de seis solicitudes
de capacidad marco para la prestación de servicios
ferroviarios de viajeros a partir del 14 de diciembre
de 2020, dentro del proceso de liberalización
de este tipo de tráficos en la Red Ferroviaria
de Interés General (RFIG).
El plazo de presentación de
solicitudes concluyó a las 23:59:59 horas del
pasado 31 de octubre. Inicialmente, se informó
de la recepción de cuatro ofertas, pero una vez
realizada la interconexión de los registros con
el de la Administración General del Estado (AGE)
se confirma la recepción de otras dos propuestas
dentro del plazo fijado.
El retraso en la recepción informática
de algunas solicitudes es consecuencia del volumen de
datos de los ficheros que acompañan a las mismas,
lo que produce un retardo entre el momento de su presentación
en el Registro Electrónico de la AGE y su recepción,
a través del Sistema de Interconexión
de Registros (SIR), en el Registro Electrónico
de Adif AV.
De esta forma, se han presentado un
total de seis solicitudes. Anque Adif ha declinado dar
el nombre de los candidatos, han sido las propias compañías
las que han ido reconociendo su participación.
Así, además de Renfe, también han
admitido haber pujado por subirse al tren:
- El operador francés SNCF.
- Talgo, aliado con el grupo Globalia. Talgo es
proveedor de Renfe y en este consorcio juega un
papel fundamental al poder garantizar al consorcio
el suministro de material rodante, respaldado por
el fondo de inversiones Trilantic Europe.
- ILSA, empresa constituida por los fundadores de
Air Nostrum que incorpora a Trenitalia, que recientemente
ganó el concurso para operar la Alta Velocidad
en el Reino Unido junto a First Group y está
en proceso de homologar sus trenes de Alta Velocidad
Bombardier ETR 1000 en Francia para empezar a competir
con SNCF en el trayecto Milán-Lyon-Paris
en 2021.
- Globalvia.
- Eco Rail.
Liberalización
del mercado europeo
La evolución del mercado en los estados miembros
de la Unión Europea se ha realizado en función
de la transposición a su legislación nacional
de las Directivas que regulan el funcionamiento del
espacio ferroviario europeo único. Frente a países
que decidieron introducir con antelación la apertura
del mercado, y en los que la entrada de un nuevo operador
se realizó de manera gradual (casos como el de
Italia o Suecia), en el caso español se detectó
el interés de un número relevante de grupos
empresariales en participar en el proceso de liberalización.
Todos ellos se centraban inicialmente en los principales
ejes de alta velocidad, por lo que el proceso a seguir
no podía ser igual que en otros países
donde el número de empresas interesadas fue menor,
y había que introducir algún criterio
de priorización en la asignación de capacidad
de las principales líneas y terminales, de acuerdo
con las capacidades reales de las mismas.
Por ello, en el caso español
se ha trabajado en la exposición, a través
de la Declaración sobre la Red, de unos criterios
que aseguren el acceso en condiciones de igualdad y
no discriminatorias, asegurando la competencia en el
mercado y la mayor eficiencia en el uso de la red de
alta velocidad. Se ha llevado a cabo la definición
del modelo de forma transparente, y con la supervisión
y conformidad del regulador, declarando desde el primer
momento las capacidades disponibles para este proceso.
Calendario
del proceso de liberalización
Una vez recibidas las solicitudes, se ha iniciado ya
su análisis a través de una comisión
de valoración, conforme a un procedimiento planificado
y orientado a garantizar la transparencia, la objetividad
y el acceso no discriminatorio de los candidatos a la
RFIG. La comisión está integrada por tres
equipos de técnicos de Adif, centrados en la
evaluación administrativa, financiera y técnica
de las solicitudes, respectivamente. Todos sus integrantes
deberán firmar compromisos de confidencialidad
y declaración de inexistencia de conflictos de
interés.
En esta fase de análisis, la
documentación recibida se valorará desde
cuatro puntos de vista: el cumplimiento administrativo,
la capacidad financiera, la capacidad técnica
y la compatibilidad entre solicitudes.
Finalmente, está previsto que
el Consejo de Administración de Adif AV emita,
el próximo mes de diciembre, la resolución
determinando los candidatos adjudicatarios para establecer
acuerdos de capacidad marco de acuerdo con este proceso.
Dicha resolución estará supeditada a la
previa comunicación y aprobación de los
acuerdos marco por parte de la Comisión Nacional
de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La firma de los acuerdos marco deberá
realizarse en un plazo inferior a 3 meses a contar desde
la resolución de adjudicación de capacidad
marco, estando previsto que sea antes del 15 de marzo
de 2020.
Solicitudes
para toda la red ferroviaria
El procedimiento establecido por Adif y Adif AV para
materializar la liberalización de los servicios
comerciales de viajeros en diciembre de 2020, prevé
que las empresas interesadas puedan solicitar capacidad
para cualquier línea de la RFIG. No obstante,
analizando los instrumentos disponibles, Adif y Adif
AV han priorizado la fórmula de la Oferta de
Capacidad Marco, para facilitar el acceso de los operadores
a las principales líneas de alta velocidad.
La capacidad marco se presenta con
una estructura de referencia de tres paquetes (A, B
y C) en función del número de surcos o
circulaciones por día, y, en caso de no poder
acomodar todas las solicitudes de capacidad recibidas,
se priorizará la asignación en función
del mayor uso que se proponga de la capacidad de los
corredores en un período de duración de
hasta diez años.
Con esta medida se pretende facilitar
la posibilidad de entrada a nuevos operadores que no
tengan disponibilidad de material rodante en la actualidad.
La estructura en tres paquetes facilita que, como mínimo,
puedan operar de forma óptima al menos tres empresas
ferroviarias. En cualquier caso, la CNMC deberá
aprobar previamente cualquier acuerdo marco.
Un mercado
con tres competidores
El nuevo mercado se reparte en tres lotes. El primer
paquete comprende un nivel de operación muy intenso,
similar al de la actual Renfe. El segundo lote define
un segundo operador que contaría con un 30% de
la capacidad de la actual operadora ferroviaria. Por
último, el tercer paquete estaría más
identificado con un producto con un nivel de frecuencias
más adecuadas para una oferta de bajo coste (low
cost).
Lo asignado en estos lotes representa
un 70% de la capacidad total de las infraestructuras
ferroviarias. Según el plan actual de Adif, el
porcentaje restante se dedicará a acuerdos anuales
que terminarán de perfilar la oferta ferroviaria
española. Adif ha optado
por un sistema de reparto basado en acuerdos marco a
10 años con tres paquetes (A, B y C) en función
del número de frecuencias comprometidas por los
interesados.
Renfe tiene previsto aprobar una agresiva
oferta comercial para garantizarse la totalidad del
paquete A, el de mayor tamaño. La propuesta del
operador supondrá incrementar la oferta ferroviaria
en un 31%, desde las 79 frecuencias por día y
sentido actuales, hasta los 104 a partir de 2021. La
mejora convierte a Renfe en el virtual adjudicatario
del paquete A.
El corredor de Renfe que experimentará
un mayor crecimiento comercial es el que conecta la
capital con el sur de España. Actualmente, la
compañía pública cuenta con 27
frecuencias, que representa solo el 67% de la capacidad
máxima que da el paquete A. Por esta razón,
la nueva oferta crece hasta 40 frecuencias en las conexiones
con Andalucía. En el caso de los corredores Madrid-Barcelona
y Madrid-Levante, Renfe ha dispuesto una oferta de 32
frecuencias en cada eje (frente a las 29 y 23 frecuencias
actuales, respectivamente).
Para cumplir con el plan de negocio,
Renfe lleva tiempo preparándose con un incremento
de la flota de alta velocidad, ya que la empresa reconoce
que no existen unidades disponibles par atender el incremento
de oferta, sobre todo, en corredores saturados como
el Madrid-Barcelona. Según el calendario de entregas
comprometido por Talgo, Renfe comenzará a recibir
los primeros trenes Avril en 2021, de los que ha encargado
30 unidades. Cada composición embarcará
hasta 600 pasajeros, en función de las filas
de asientos previstas.
Al apostar por el paquete A, Renfe
ya no puede optar a ninguno de los otros dos lotes,
con menos frecuencias, pensados para otro tipo de compañía
con menos fortaleza técnica y comercial. Por
esta razón, la oferta de Renfe introducirá
conceptos novedosos como el low cost ferroviario.
La compañía trabaja en una nueva marca
que podría lanzarse antes de diciembre de 2020.
Se trata de un nuevo segmento de negocio que funciona
en otros países como Francia o Italia, donde
cambia la distribución y el diseño interior
de los trenes, se reduce el personal asignado, se cobra
por servicios ahora gratuitos y, sobre todo, se incrementa
sensiblemente el número de kilómetros
recorrido por unidad al día.
El grupo público ha realizado
un fuerte esfuerzo inversor en modernización
de flota. Además del pedido de 30 trenes de Talgo,
cuya valoración se acerca a los 2.600 millones,
Renfe ha licitado compras por valor de 5.000 millones
de euros entre trenes de cercanías, media distancia,
nuevas locomotoras de alta velocidad y transformación
de trenes-hotel en AVE, entre otros pedidos. |